El Miércoles de Mileto
Desde que este hijo de Falco y La Atalaya venciera en el Veil Picard, siempre tuve claro que se trataba de un potro diferente, futuro caballo de Derby y Grandes Premios, pues bien, el caballo entrenado por José Calderón siempre ha rondado las grandes citas. En su generación clásica fue segundo en el Derby, solo batido por Wild King, y brillante vencedor del Villamejor, solo se salió del trío en una Poule de Potros que le quedaba ya por entonces corta y en la Copa de Oro enfrentándose a los viejos.
foto: Ignacio Piñar
Aún así, siempre tuve claro que Hipodamo de Mileto era un caballo que iba a ganar tarde o temprano un Gran Premio de los grandes, y bien pudo ser este año en el Gran Premio de Madrid, donde con unas montas bastante mejorables entre el y su compañero de Cuadra, ese día no debería haber perdido, ese día debería haber sido el día.
Este miércoles, José Calderón vuelve a confiar en Cadel, eso si que es difícil, lo fácil sería bajarle automáticamente, pero sabe que es capaz de desquitarse esta vez y el jockey también tendrá muchas ganas. En carrera, con un recorrido limpio, sin conflictos y galopando no demasiado lejos de la punta en mi opinión, podrá tener las opciones intactas cuando lleguen los últimos 400m, donde se decida todo. Bien recuerdo la Copa de Flanders Flame, donde Madrileño fue demasiado lejos de los de delante para no llegar a tiempo cuando quiso reaccionar, ya antes de entrar en la curva de Bugati se veía complicado y así el mismo Janacek lo admitió después, y es que el Hipódromo de San Sebastian no perdona errores de este tipo, una pista más propicia para caballos que gustan de ir delante.
Mucha suerte a todos los participantes de esta prestigiosa carrera, suerte a los preparadores y que gane el mejor, pero no cabe duda que este puede ser el Miércoles de Hipodamo de Mileto.