Sanlúcar y los mejores playeros
El pasado viernes terminó una nueva temporada de carreras en las emblemáticas e inconfundibles playas de Sanlúcar de Barrameda. Este año, el 173 consecutivo celebrando esta tradicional temporada de carreras de Agosto, se volvió a ver que las carreras en la playa son especiales, tanto para los aficionados que disfrutan del Parque de Doñana como marco de fondo de las carreras como para los jinetes y los caballos por la particularidad del trazado. Como tantos y tantos años antes, hemos vuelto a ver caballos que sin haber cosechado grandes resultados en sus actuaciones recientes, ha sido pisar las playas y oler el mar de fondo para volver a reencontrarse con la mejor versión de sí mismos y completar buenas carreras que les han vuelto a poner el disparadero para las carreras de nivel en la próxima temporada de otoño del Hipódromo de la Zarzuela.
Para mí, este año han destacado dos nombres en el recinto de la Playa de las Piletas por este hecho, y no son otros que Mind the Gap y Orfeón. El primero de ellos, Mind the Gap: Caballo del que se esperaba mucho en su temporada de tres y cuatro años donde alternaba actuaciones destacadas con carreras malas fruto de que poco a poco fue “cogiendo cabeza” hasta el punto de prácticamente dejar de emplearse en los recorridos. Pues bien, después de la vuelta al patio de Alberto Carrasco y de un merecido descanso de tres meses de competición, fue llegar a la playa y obtener dos victorias consecutivas, tras más de dos años sin ganar, en el Primer Ciclo de carreras, una ante elementos nacionales destacados y contrastados como Merón y Mordan y otra en un handicap portando el top de la escala y superando a una especialista en las playas como Learza, dando sensaciones de gusto y adaptación por el terreno. Con semejantes actuaciones, sus responsables le buscaron cotas más altas y participaron en el Gran Premio Cepsa sobre la milla, obteniendo un gran segundo puesto ante caballos con valores más que interesantes, entre ellos, el ganador del Gran Premio de Andalucía, Orfeón, del que ahora hablaré. Resultado para Mind the Gap y sus responsables en menos de tres semanas: 11,200 euros en premios y colocaciones, más que lo conseguido en el último año y medio largo.
El segundo de los nombres destacados ha sido, como decía, Orfeón: completo outsider y sorprendente ganador del Gran Premio de Andalucía sobre 1,300 metros el primer día del Segundo Ciclo con una buena monta de alguien como Paquito Jiménez, que ha montado durante muchos años en las playas y conoce las posible triquiñuelas del recorrido y el terreno. La trayectoria de Orfeón guarda ciertas similitudes con las de Mind the Gap, caballo del que se tenían muchas esperanzas puestas a 3 y 4 años que ganaba decentemente el puesto pero que no es fácil de llevar en los recorridos y al que, no exento de calidad, le cuesta dar su máximo esfuerzo, como se vio en su última carrera en la Zarzuela ante un lote discreto y donde sólo pudo ser segundo, y fue reclamado por Emilio Pérez Gúzman para la preparación de Jorge A. Rodríguez. Pues bien, tras poco más de un mes en la preparación, fue llegar a las playas y completar una destacadísima actuación en el Gran Premio de Andalucía y superar a buenos elementos como Arab Poet, Indiano, el marroquí Tiffany Rose, etc. recuperando valores mostrados mucho tiempo atrás y justificando holgadamente su compra por 9,000 euros a sus 6 años. Al día siguiente consigue el cuarto puesto en el Gran Premio Cepsa tras ser claramente superado por la distancia, sin duda excesiva para él, pero dando nuevamente sensaciones de gusto y adaptación por el terreno.
Nuevamente se ha visto como caballos duros, con cabeza y problemas para emplearse en los recorridos en los hipódromos cerrados tradicionales, destacan en las carreras celebradas en las playas. Otro de estos ejemplos sería el de Son Bou, que después de pasar por múltiples preparaciones vuelve a dar sensaciones de asomarse a ser el caballo de nivel que se esperaba a tres años. Es por ello que, si su salud y condición se lo permiten, el año que viene veamos muy probablemente a estos dos caballos nuevamente compitiendo en las playas, porque ya se sabe que a quien le gusta Sanlúcar, repite. Ahí tenemos los ejemplos próximos de otros ejemplares como son Learza, que tras no hacer nada durante mucho tiempo se destapó el año pasado en las playas con dos victorias y dos segundos puestos y este año ha cosechado tres segundos puestos y una victoria en ambos ciclos; Garajonay, que a sus nueve años ha sido adquirido por la Cuadra Río Cubas de la familia Sarabia especialmente para esta temporada y que no se ha caído del trío en las 4 carreras disputadas, incluyendo una victoria; o Khaalass, ganador del Gran Premio Ciudad de Sanlúcar 2016 y que, tras llevar unos meses a la baja y no completar una buena actuación en el Gran Premio Cepsa, el aumento de distancia le hizo acordarse de sus viejos valores para imponerse con superioridad nuevamente en el Gran Premio Ciudad de Sanlúcar; o los ejemplares de Guillermo Arizkorreta Indiano y Ciriaco, grandes triunfadores los dos últimos años en las playas de Sanlúcar, incluyendo la victoria de Ciriaco este año en el Gran Premio Cepsa.
Desde ya, esperando al año que viene para la celebración de la 174 temporada de carreras de Sanlúcar de Barrameda en la que seguro volverán aquellos caballos con forma acreditada en las playas y a la espera de muchos otros que vendrán para destaparse en su gusto por la arena de la playa.
