El Arco, ParisLongchamp, un paraiso...
Tuvimos la oportunidad de viajar a tierras francesas, a tierras parisinas, era un sueño desde hace muchos años y por fin se hizo realidad. Poder disfrutar de una carrera histórica como es el Qatar Prix L´Arc du Triomphe es lo más cercano a la excelencia.
Llegar a las once de la mañana, hora que abría el Hipódromo, y encontrar ya una cola en las puertas del recinto era para exclamarse cuanto menos, y más si a esa hora lloviznaba en París, además uno no está acostumbrado a ver tanta gente en un hipódromo.
Nos sentíamos algo perdidos pues no sabíamos por donde entrar, pues hay varias puertas en función del tipo de entrada que tengas, pero el personal del Hipódromo es bastante amable y nos fue muy fácil entrar y a que zonas acceder.
Una vez dentro, fue echar una ojeada desde abajo de la escalinata principal y presentir que nos encontrábamos ante algo majestuoso, algo único, algo francamente especial para un enamorado de este mundo de las carreras de caballos. Feliz de subir esas escaleras y con un gusanillo en el estómago por comprobar como sería todo, como transcurriría el día de carreras, y por supuesto intentando de ser consciente de lo que ocurría a mi alrededor, pues me sentía como en un sueño, sentía como si no fuese real lo que mis ojos estaban viendo.
Subimos la escalinata y allí estaba Gladiateur, una estatua de ese espectacular caballo, digno de presidir la entrada del Hipódromo.
Tres horas faltaban para la primera carrera de la jornada y ya podíamos imaginarnos lo que iba a ocurrir en poco rato.
Es cierto lo que me dijo mi amigo Edu GciTurf, como yo le conozco, "Joaquín, vas a flipar", y flipé, y tanto que flipé, pero estando allí me acorde de tantos amigos con los que me habría gustado compartir la experiencia, Matuti, Merino, Graco, Chipi, y otros tantos amigos de esta bonita afición a los que no puedo nombrar porque no acabaría, sin olvidarme por supuesto de mi amigo Nacho, con el que conocí Dos Hermanas, La Zarzuela y Lasarte por primera vez, esta vez faltaste amigo, pero la próxima prepárate que no lo permitiré jejeje.
Espectacular todo por los cuatro costados, el paddock, la pista, las pantallas de la recta, las tribunas, las taquillas, los chicos de PMU con sus tablets por las gradas, los caballos como no, el ambiente, la cerveza jajajaja. Es único, todo, todo es como si estuvieras en el paraíso.
Algo que me impresionó fue como tuve que dejar a mi novia en la grada reservando nuestro sitio, mientras yo me iba a hacer alguna foto por el hipódromo, y es que ese día es imposible ver la carrera principal en la grada como no hayas guardado sitio.
Llegó la carrera esperada, nervios a flor de piel mientras desfilaban los participante por delante de las tribunas. Enable estaba sensacional como Sea Of Class, el famoso y guapo Talismanic, "mi" caballo Kew Gardens, entre otros.
Siempre había tenido la ilusión de participar en ese grito que da la afición cuando se abren los cajones del Qatar Prix L´Arc du Trimphe, y este año lo conseguí, que bonito, que escalofrío sientes de arriba a abajo cuando se abren los cajones y la gente grita.
Como he dicho anteriormente, mi caballo era Kew Gardens, por que le tengo algo especial, pero mi cabeza iba con Enable, que yegua, tiene algo especial y si es Dettori...Dettori tiene algo que hace afición, una conexión jockey-afición que no he visto en ningún otro jinete. Así que cuando vi primera a Enable a falta de 200 metros para el poste, no tuve más remedio que gritar !Vamos Enableee!¡Vamos Enableee!
Sensacional experiencia que ojalá pronto pueda repetir.
Un saludo amigos.